Mantenimiento normativo en la industria
Cada cierto tiempo los equipos y maquinaria de las empresas deben someterse a un control técnico, un tipo de mantenimiento legal preventivo, mediante el cual se someten a revisión los elementos que afectan a la producción y al personal de las empresas. A continuación vamos a explicarte en que consiste el mantenimiento normativo.
Qué es el mantenimiento normativo en la industria
El mantenimiento normativo en la industria, también denominado técnico-legal o reglamentario, se diferencia del mantenimiento preventivo, porque incluye las tareas de mantenimiento e inspecciones que se han de realizar por requerimiento legal.
El conjunto de acciones que se han de realizar se planifican y ejecutan previamente, estando destinadas a eliminar o disminuir los daños a personas, instalaciones y perjuicios al medio ambiente, así como, evitar fallas o eventos adversos en las instalaciones y en los equipos.
Estas acciones están reglamentadas por la autoridad competente, la cual, además, fija un control administrativo periódico para verificar si se han realizado las mismas dentro de los plazos establecidos según la normativa en vigor.
El incumplimiento reiterado de la normativa vigente puede ocasionar graves sanciones administrativas e incluso el cierre definitivo de la actividad industrial.
Elementos en el mantenimiento normativo
En una industria, los requerimientos del mantenimiento normativo pueden ser muy variados en función de la actividad que realice, pero siempre hay un mínimo que debe cumplirse para pasar el control obligatorio.
Las instalaciones típicas de una planta de producción industrial que precisa del mantenimiento normativo son:
- Cuadros de distribución e instalación de alta y baja tensión.
- Equipos autónomos generadores de electricidad.
- Sistemas de climatización o frio industrial, incluidas las torres de refrigeración.
- Apartados elevadores, ascensores para personal y montacargas para materiales.
- Sistema de protección contra-incendios, detección y extinción.
- Aparatos de presión, incluyendo calderas, reactores, depósitos y sus respectivas tuberías de alimentación.
- Sistema protector contra descargas de rayos.
- Instalaciones de gas para alimentación del proceso, incluyendo quemadores y calderas.
- Instalaciones de almacenaje y distribución de productos y derivados petrolíferos, como gasoil o gasolina.
- Equipos de prevención y reducción de contaminación ambiental.
Todos estos sistemas precisan de un control periódico, para controlar la pérdida de sus prestaciones que provoca el uso continuo y casi todos ellos están sometidos al mantenimiento e inspección legal.
La reglamentación de estos sistemas incluye también la responsabilidad del propietario respecto a la Administración, lo que subraya la importancia de tener controladas todas las responsabilidades legales que afectan al mantenimiento, porque a veces con el simple cumplimiento de los reglamentos no es suficiente. En este sentido, se hace evidente que el propietario o responsable de las instalaciones tiene dos obligaciones:
- Solicitar la inspección legal competente, dentro de los periodos establecidos.
- Realizar un trabajo previo de mantenimiento preventivo que asegure el resultado positivo de las inspecciones legales obligatorias.
Garantía de cumplimiento de normativas vigentes
En Fricor te contamos todo acerca del mantenimiento normativo que debe llevarse a cabo en tus instalaciones. Contamos con el personal cualificado para la realización y tramitación de los expedientes oficiales de revisiones periódicas.
También disponemos de los medios y formación técnica especializada para realizar el mantenimiento normativo y asumir la responsabilidad de acometer las verificaciones oficiales periódicas con total garantía. Si todavía tienes dudas déjate asesorar por nuestros expertos.
