Tipos de calefacción y sus características
Se acerca el invierno y quieres instalar calefacción en tu hogar o cambiar el que ya tienes, en el mercado existen diferentes tipos de calefacción, por lo que es importante saber cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. Esta elección es clave para dotar de confort y una temperatura ideal a nuestro hogar. Para ello hemos de tener en cuenta aspectos como el tipo de vivienda, de su superficie, de su orientación,… .
A continuación te explicaremos cuales son los tipos de calefacción más comunes, con sus ventajas y desventajas, para que encuentres cual es el sistema que mejor se adapta a tus necesidades.
1. Calefacción de gas
La calefacción de gas es un sistema altamente eficiente y limpio. Funciona mediante una caldera de gas que calienta el agua sanitaria que, a posteriori, envía a una red de radiadores de agua caliente o a una instalación de calefacción por suelo radiante, repartiendo una calor homogéneo en todo nuestro hogar. El gas que pueden utilizar son el gas natural o el gas propano.
Se trata de un sistema altamente eficiente y cómodo.
2. Calefacción de gasoil o gasóleo
Se trata de un sistema que obtiene agua caliente, la cual se utiliza como agua corriente sanitaria y para calentar nuestra vivienda mediante radiadores de agua. Es un sistema de calefacción muy extendido, sobre todo en medios rurales ya que funcionan a temperaturas bajas, siendo un sistema relativamente eficiente ya que es capaz de calentar con rapidez espacios amplios.
Como desventajas encontramos que la combustión del gasóleo, genera una suciedad en la caldera que hace que requiera de un constante mantenimiento. El combustible debe ser comprado, transportado y almacenado en casa.
3. Calefacción eléctrica
Este sistema de calefacción no requiere de obras de instalación, pudiéndose instalar en cualquier lugar. Al funcionar con el energía eléctrica no emite gases, ni olores, siendo el elevado coste de la electricidad uno de sus inconvenientes.
Se trata de un sistema ideal para zonas no muy frías en los que los espacios a calentar sean relativamente pequeños o segundas viviendas.
Entre los distintos sistemas de calefacción eléctrica más usados encontramos los siguientes:
Caldera eléctrica
Se trata de una caldera eléctrica que calienta el agua sanitaria de nuestro hogar que, a posteriori, envía a la red de radiadores de agua caliente o a una instalación de calefacción por suelo radiante.
Este sistema es de instalación sencilla y no requiere de salida de humos, por lo que no genera gases. Como desventaja tenemos su alto consumo al funcionar con una potencia elevada, lo que hace que aumente su coste.
Radiadores eléctricos
Los radiadores eléctricos convierten la electricidad en calor mediante resistencias. Según su mecanismo de funcionamiento pueden ser: acumuladores de calor, convectores o radiadores de fluidos. Estos radiadores pueden fijarse a la pared o ser portátiles.
Al ser un sistema eléctrico no emiten gases contaminantes, su mantenimiento es sencillo y al igual que su instalación (al no requerir de obras). Como desventaja encontraremos su consumo, ya que puede ser elevado y afectar a nuestra factura de la luz.
Emisores térmicos
Los emisores térmicos son unos aparatos que se fijan en la pared y funcionan mediante la conexión a la red eléctrica a través de una resistencia interna que se calienta y da calor. Funcionan mediante inercia térmica, lo que hace que sean capaces de conservar el calor durante más tiempo, necesitando un 30% menos de energía que otros sistemas de calefacción eléctrica.
Tampoco emite gases contaminantes, siendo su mantenimiento sencillo al igual que su instalación. Al ser programables mediante un termostato podemos regular su consumo eléctrico y hacerlos más eficientes. Como desventaja diremos que es un sistema más lento a la hora de alcanzar la temperatura ideal de nuestro hogar y el calor que generan puede durar poco tiempo.
Bomba de calor
La bomba de calor nos permite tener calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. Su instalación es relativamente sencilla y no requiere de grandes mantenimientos, al igual que no emite gases contaminantes.
Como desventaja diremos que su calor se dispersa antes, por lo que no es recomendada para lugares muy fríos.
4. Estufas
En el mercado hay gran variedad de estufas que distinguimos en función del combustible que utilizan: butano, biomasa, electricidad, leña,… . Se tratan del sistema más económico y cómodo en cuanto a la instalación que requiere.
En función a la energía que utilicen variará su eficiencia, su mantenimiento e incluso sus costes.
5. Calefacción de biomasa
En este sistema de calefacción se obtiene mediante la combustión de materiales como la leña, los pellets u otros tipos de combustibles naturales en estufas o calderas. Las calderas funcionan de forma similar a otras calderas generando calor por la combustión y transmitiéndolo a un circuito de agua para el sistema de calefacción.
El tipo de energía es que se trata de una fuente de energía 100% renovable que se obtiene a través de materiales orgánicos, siendo el precio más barato. Como desventaja diremos que el rendimiento de este tipo de calefacción puede ser menor a otros sistemas y requiere de almacenamiento.
6. Aerotermia
La aerotermia ese basa en extraer la energía del aire para generar calor en invierno o refrigeración en verano, además de poder utilizarse para obtener agua caliente sanitaria. Se trata de una energía renovable de alto rendimiento a bajo coste.
Se trata de una de las opciones más ecológicas, ya que utiliza energía limpia y sin huella de carbono. También es una de las más eficientes del mercado, ya que hasta el 75% se extrae del aire exterior y solo el 25% restante de la electricidad.
Y tú, ¿Qué sistema de calefacción utilizas en tu hogar? Si quieres descubrir un sistema de calefacción más eficiente, limpia y sostenible desde Fricor podemos ayudarte.
